UN MASAJE???

     Como ya hemos dicho anteriormente está demostrado que el masaje se ha practicado en todas las épocas y en cualquier lugar del mundo, el masaje es tan antiguo como la humanidad; con tan solo unas manos hábiles y cálidas es posible transmitir un estado de bienestar a través del masaje.

     La fuerza curativa del masaje es conocida en todas partes y está más que demostrada científicamente.

     En ocasiones, el día a día se vuelve estresante, la presión del trabajo es insoportable, las crisis en la familia o en  la relación nos agobian demasiado, entonces es cuando se hace necesario brindarse unos segundos al placer sensorial y al alivio corporal.

     Cuanto más nos estresamos, más se le dificulta al cuerpo restablecer su estado óptimo de salud. Por esta razón siempre que podamos, debemos llevar  a cabo las medidas necesarias para tomarnos un descanso. De esta forma, podemos protegernos del agotamiento del trabajo y recargar las pilas.

     Cualquier persona puede dar un masaje por darlo, sin preocuparse en qué dirección lo hace, que fuerza ejerce, si el calor que provoca es normal, si la coloración o aspecto de la piel cambia a raíz de su manipulación, si debe provocar dolor o algo tan simple como si lo aplica  el tiempo suficiente, es por todo esto que sólo debemos acudir a personas que realmente estén bien formadas y sean unos profesionales competentes y bien preparados. Sólo el masajista profesional es capaz de conocer y saber cómo hay que aplicar un buen masaje para obtener los beneficios deseados.

     También hemos de decir que con el quiromasaje podemos prevenir posibles problemas en la musculatura corporal ya que debido a la palpación, un buen profesional es capaz de notar que zonas son las que probablemente sufrirán contracturas o cualquier otro tipo de dolencia a nivel muscular, ligamentosa, tendinosa entre otros incluyendo las lesiones. Como hemos dicho con anterioridad esto es importante ya que se cumplen todas las funciones terapéuticas: cuidar, prevenir, salutar y llevar al cuerpo a su estado óptimo de salud.

     Además de conseguir todos estos efectos físicos, no podemos ignorar el que el quiromasaje tienen efectos psicológicos y anímicos en la persona tratada,  debido a que el contacto de la mano experimentada del profesional, suele proporcionarle al consultante calma, confort y seguridad además de obviamente una  relajación, y también sirve de apoyo para regular la tensión.

     Pero para que todo esto sea posible hemos de recordar lo que a ojos de la gente resulta obvio, hemos de mantener ciertas normas de seguridad hacia el paciente y hacia nosotros mismos, tenemos que tener muy en cuenta nuestra higiene personal y la del espacio donde se vaya a ejercer el masaje, tomándonos muy en serio los olores, tanto los corporales, los provocados por el tabaco, en caso de que seamos fumadores, sin olvidarnos los que provocan los perfumes demasiado fuertes o como por ejemplo los productos para el cabello y las cremas corporales.

     También hemos de tener muy en cuenta las leyes de ética profesional. En todo momento el quiromasajista debe saber que hay que respetar el espacio vital del consultante y actuar en consecuencia para también hacer respetar el propio espacio del quiromasajista.  Esto es fundamental para conseguir la armonía necesaria para mantener una buena relación profesional consultante-quiromasajista.

     Basándome en mi propia experiencia, debo decir que tampoco es demasiado extensa, el quiromasaje es muy efectivo. He podido practicar masajes con el fin de aliviar el dolor de alguna contractura muscular, y realmente en pocas sesiones el consultante nota una gran mejora y un fuerte alivio del dolor en la zona afectada. Cosa que se nota al tacto ya que la zona progresivamente va estando menos tensa y más relajada y en consecuencia menos dolorosa.

     En masajes dados con más suavidad, he podido apreciar una gran mejoría en la circulación sanguínea y en la circulación linfática sobretodo en masajes aplicados en las piernas a mujeres. El   consultante nota sus efectos inmediatamente.

     Igualmente aplicando los pases con muchísima suavidad conseguimos una gran relajación general del consultante. A modo de anécdota he de decir que en una ocasión la persona que estaba tumbada en la camilla, a la que le hice, a modo de relajación, un masaje en todo el cuerpo empezando por la piernas, siguiendo por la espalda y cuello para posteriormente ejercer masaje en cara, cuero cabelludo, pecho, abdomen, brazos y manos y finalizando en los pies, se quedó dormida cuando adoptó la posición supina.

     Pero para que todo esto sea posible hemos de tener en cuenta que hace falta tener un gran conocimiento de anatomía, es más que importante conocer bien todas y cada una de las partes que vamos a tratar, así como los músculos, tendones, ligamentos y órganos que esta contiene. Sin no tenemos claros todos estos rasgos, resulta muy difícil ejercer un buen masaje, y con toda probabilidad más que ayudar al consultante a mejorar podemos, involuntariamente, ayudarlo a empeorar agravando sus dolencias.

     Es de gran importancia que el quiromasajista conozca a la perfección los pases manuales del masaje, para que sirve cada uno, cómo, con qué fuerza y en qué orden hay que aplicarlo en cada zona. Saber todo esto es algo básico para poder convertirnos en un buen profesional. No podemos dar un masaje de cualquier manera sin tener en cuenta cosas tan importantes como la dirección en qué damos los pases o la fuerza que ejercemos.

     En resumen a todo esto podríamos decir que el quiromasaje o la masoterapia es una muy aceptable opción de salud y de bienestar, ya que éste entre otras cosas alivia el dolor y revitaliza el cuerpo y la mente.

Meritxell Rubió